Revitalizando la Agricultura en Puerto Rico: El Impacto de la Ley 60 en Proyectos Innovadores.

Innovación Agrícola

En Puerto Rico, la innovación en la agricultura está tomando un giro emocionante gracias al apoyo de la Ley 60, antes conocida como Leyes 20/22. Esta legislación ofrece incentivos contributivos significativos tanto para individuos como para corporaciones que están dispuestos a invertir en la isla. Un ejemplo destacado de esta transformación es Campo Caribe, la futura finca hidropónica más grande del Caribe, situada en Barranquitas.

Campo Caribe: Un Proyecto Innovador

Según la reseña publicada por el periódico El Nuevo Día, Campo Caribe está en su etapa final de construcción tras dos años de desarrollo e investigación, con una inversión de aproximadamente 40 millones de dólares en tecnología avanzada y terrenos. Este proyecto no solo apunta a revolucionar la producción de lechugas en Puerto Rico, ofreciendo variedades como la romana, butterhead y spring mix, sino que también pretende ser un modelo de sostenibilidad y eficiencia.

La finca utilizará sistemas hidropónicos avanzados que optimizan el uso del agua y nutrientes, asegurando una producción constante y de alta calidad, resistente incluso a condiciones extremas como huracanes de categoría cinco. Este enfoque no solo mejora la seguridad alimentaria local sino que también minimiza el impacto ambiental de la agricultura tradicional.

Beneficios de la Ley 60

Gracias a la Ley 60, proyectos e inversionistas como Campo Caribe pueden beneficiarse de benecificos contributivos que facilitan una mayor reinversión en innovación y expansión. Esta ley promueve que  empresarios y empresas, como la de Michael Tenenbaum, fundador de Campo Caribe, escojan a Puerto Rico como destino de inversión, tanto por los incentivos para desarrollo económico como otras ventajas que ofrece la isla para la agricultura especializada.

Impacto Local y Futuro

Campo Caribe no solo está destinado a convertirse en un líder en la producción de lechugas en la región sino que también se perfila como un importante empleador en Barranquitas y sus alrededores. Con planes de expansión que podrían crear hasta 70 empleos directos, el proyecto es un catalizador para el desarrollo económico local.

Además, la empresa tiene la visión de expandir su alcance a otras partes del Caribe y a jurisdicciones estadounidenses con alta presencia de puertorriqueños, aumentando así su impacto más allá de las fronteras locales.

Conclusión

La Ley 60 es una herramienta de transformación económica y social. Proyectos como Campo Caribe muestran cómo los incentivos pueden ser utilizados para fomentar industrias sostenibles y tecnológicamente avanzadas en Puerto Rico. Esto no solo mejora la oferta local de alimentos sino que también posiciona a la isla como un líder en innovación agrícola en el Caribe.